La espléndida villa paladiana realizada con piedra de Bath que domina una frondosa sección del valle del Támesis fue construida por John Carr en 1776. Escapó por poco a la demolición en 1952 gracias a lord y lady Iliffe, que la restauraron y la donaron en 1978 al National Trust. La fachada occidental está dominada por un inmenso pórtico sostenido por cuatro columnas jónicas. Esta mansión, magníficamente restaurada, rebosa de preciosas molduras en paredes y techos.