Esta bonita plaza rectangular de animadas terrazas, epicentro de la localidad, se transforma en coso taurino durante las tradicionales fiestas de carnaval. En ella se levantan dos bellos palacios renacentistas: el actual ayuntamiento, con doble galería de arcos carpaneles, y la casa del Primer Marqués de Cerralbo, con un curioso friso entre la primera y la segunda planta.