La visita del yacimiento de Ribeira de Piscos da la posibilidad de dar un agradabilísimo paseo por las riberas del río Piscos. Los grabados, en su mayoría filiformes, están más desperdigados y no se ven tan fácilmente como en Penascosa. Aun así, hay uno con dos caballos que se ve muy bien... La gracia y la pureza del trazo son de una belleza arrebatadora.