Las orillas del Duero están comunicadas por seis puentes dignos de atención. Entre ellos cabe citar el puente ferroviario de Maria Pia, construido por Gustave Eiffel y el más elegante de todos con su único arco de 350 m de luz; el puente de D Luís I, símbolo de Oporto tendido en 1886 y parte integrante de la zona declarada por la Unesco; y el puente de Arrábida, obra de 1963 que atraviesa el Duero con un solo arco de hormigón armado de unos 270 m.