La plaza del Ayuntamiento no está exenta de encanto. Lo primero será impregnarse del ambiente estudiantil de Tartu sentándose en una de las numerosas terrazas que la ocupan y disfrutando de la música si se encuentra en ella a las 12 o a las 18, hora en que tañen las campanas del bonito ayuntamiento. También podrá visitar el museo de arte (en el n° 18) y sumergirse así en el arte modern de las escuela "Pallas", muy influyente a principios del XX.