Este es un restaurante singular en todos los sentidos, pues ocupa la antigua Villa Thiebaut, una casa señorial ubicada en la zona de las embajadas y que sorprende por el corte histórico de sus bellísimos comedores (hay un privado de línea más moderna en lo que fue la capilla). Aquí se encuentra también el MOM Culinary Intitute y precisamente de ahí, haciendo un guiño a las semillas de su emblema y del pequeño huerto urbano que atesoran, toma el nombre el restaurante. La propuesta, a cargo del chef Alfonso Castellano, es propia de una cocina actual que siempre acude a al producto de temporada y a las técnicas clásicas para construir su identidad, con platos destacados como las Croquetas de gambas al ajillo con tartar de gambas aliñadas. ¡En la mesa, bajo una campana de cristal, nos espera la masa madre del pan en crudo que luego elaboran en el horno!